domingo, 8 de julio de 2007

Plaza de toros de Almadén: un monumento único

Dejando a un margen las consideraciones sobre la llamada fiesta nacional han de saber que no todos los cosos taurinos tienen la misma forma. En Almadén, un pueblo al suroeste de la provincia de Ciudad Real, lo taurino tiene forma de hexágono. En este pueblo, de unos 7 000 habitantes, se encuentra la única plaza de toros de seis lados.

Data del siglo XVIII y su construcción no se debe a una extravagancia de un excéntrico. Fue el superintendente Francisco Javier de Villegas el que ideó esta construcción. En 1752, se produjo un incendio en la mina que duró dos años debido a que las estructuras para evitar los derrumbes en las galerías eran de madera. Una forma de compensar esa falta de actividad en las minas de mercurio era emplear a los mineros en la construcción de esta manzana de dos plantas de viviendas. Constaba de 24 casas en torno a un patio hexagonal que tres años más tarde se utilizó como espacio para las corridas de toros. La finalidad era triple: reubicar a los trabajadores, disponer de un sitio para celebrar los festejos taurinos y obtener financiación para la construcción del Real Hospital de Mineros. El dinero para este hospital llegó por dos vías: la organización de corridas y los alquileres de las veinticuatro viviendas que rodeaban a la plaza. Las obras tuvieron un coste de 320 175 reales de vellón.

Consta de un tejado a dos aguas coronado por 24 chimeneas de las viviendas. El interior se dispone en dos alturas con arcos carpaneles encalados en su planta baja y pies derechos con zapatas y tirantes en el piso superior. Destaca el palco presidencial (que tiene su reflejo exterior en la portada principal en ladrillo con rasgos barrocos), flanqueado por pilares adosados y rematado por un frontón triangular.

En 1 979 fue declarada Bien de Interés Cultural por dos razones: es la plaza de toros, concebida como tal, más antigua conocida hasta ahora y es la única que tiene seis lados. Actualmente, tras una gran restauración, ha recuperado el vigor de antaño. Tras un periodo de abandono se finalizó su rehabilitación en 2003 año desde el que alberga en su interior además del coso taurino (para corridas de toros y actos culturales), un hotel, un restaurante, la oficina de turismo comarcal y distintas salas de exposiciones. Se ha convertido en uno de los símbolos de Almadén y en punto de encuentro de las gentes de este pueblo y sus visitantes.

No hay comentarios: