lunes, 4 de agosto de 2008

Los datos son crueles


Las estadísticas son despiadas. Sobre todo cuando hablan de personas; sobre todo cuando tratan de vidas. ¡Qué carajo! Las interpretaciones que se hacen de esos datos son las perversas porque sirven para ocultar otros. En el primer fin de semana de agosto han muerto 23 personas menos que hace dos años, cuando la operación sálida también se produjo al final de la semana. Esperanzador, ¿no?
Y, ¿qué oculta esta comparación? 17 muertos, 17 familias que no pueden explicarse lo sucedido y otros tantos heridos que lloran por los que perdieron y por su suerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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